Algunas personas cuando piensan en paz, tranquilidad y sosiego, inmediatamente se transportan a la playa, a la arena, al sol y el mar. Hacerlo es muy natural, este ambiente es especialmente bondadoso con aquellos que buscan desconectarse de su realidad y ordenar sus pensamientos. Sin embargo, no siempre podemos acercarnos hasta allí, ¿no es cierto? Tal vez esa necesidad de transportarse hacia ese lugar de ensueño fue lo que motivó a este compositor a crear un instrumental precioso que nos trae el sonido de las olas, el aroma de la costa y esos colores marinos que bailan ante nosotros y convierten nuestra habitación en un lugar idílico.

Mar Místico no se demora en mostrar todo lo que tiene. En pocos segundos nos ofrece cada uno de los elementos sonoros que construirán esta breve e intensa experiencia. Así, el suave vaivén del mar aparece de inmediato y nos acerca a ese batir de olas y rumor de profundidad marina. Muy despacio nos adentramos en ese ritmo acompasado, en esas olas empujadas por la brisa y en el aire místico que nace y muere con el sonido de ambiente. De hecho, ese elemento sonoro que suena por encima del mar, pareciese estar en todas partes y, aunque no sabemos definirlo ni encontrar su origen, lo aceptamos gustosos pues completa el ambiente pacífico en el que nos encontramos.

De esta forma, al unirse todos los sonidos en este instrumental, casi nos sentimos flotar dentro del frio mar. Cerramos los ojos y estamos allí, quizás en el medio de la nada, sin temores ni angustias, simplemente existiendo en la tranquilidad del océano. Esta imagen es poderosa, simboliza el desapego, la libertad, el desprendimiento del estrés y los problemas terrenales para llegar al corazón de la calma. Mar Místico carece de velos y de oscuridad, su sonido es real y se contenta con ser una asombrosa música para relajarse y dormir que sin duda alguna te servirá en más de una ocasión.