Cada año, miles de personas audicionan para los programas televisivos de talento. De esos miles, solo un porcentaje minúsculo logra ser elegido para participar en el show, y solo muy pocos logran llegar a las estancias finales. Esto demuestra el enorme talento de Lawrence Beamen, un cantante estadounidense que logró enamorar al público de America’s Got Talent.

Tras su paso por el show, uno de los más vistos de la televisión estadounidense, Beamen ha seguido cantando y componiendo música con gran potencial para convertirse en hits, en los que recorre géneros como el soul, el funk, el jazz y el pop y los integra en temas en los que su espléndida voz de barítono y su tono calmo brillan.

“Round and Round” es una de las mejores canciones de Beamen, una fiesta musical enérgica que invita al baile y a la celebración a ritmo de funk, soul y jazz. El cantante describe su forma de interpretar como una energía que sale directo desde el corazón, y en este tema, donde canta sobre un enamoramiento intenso y apasionado, esa energía se expresa en un performance cautivador.

Una línea de contrabajo groovy y un ritmo sincopado marcado por aplausos nos dan la señal de alerta, desde el primer compás, de que estamos ante un llamado al baile. La sección de metales que entra y sale con regularidad nos traslada de inmediato a los grandes salones de baile de los años 50, a esas espléndidas fiestas amenizadas por grandes bandas de jazz.

Pero no hay que pensar que “Round and Round” es pura nostalgia vintage. La producción del tema de Beamen es moderna y fresca, lo que traslada una composición con claras influencias de la tradición de varios géneros de la música afroamericana directo al siglo XXI. Si buscas descargar música para bailar, has encontrado la canción correcta, sobre todo si te interesa aprender a bailar funk o jazz.

La estructura de la canción se basa en un juego de contrastes. Los versos son tranquilos, casi minimalistas, con el contrabajo como gran protagonista y las palmas marcando el ritmo. La voz de Baemon se adapta a este tono calmado, pero de ritmo rápido, y los metales aparecen como anticipando una explosión melódica que, en efecto, se da en el estribillo.

Los versos van creciendo poco a poco en intensidad, con los metales apareciendo con cada vez más frecuencia y la irrupción de un órgano que incrementa la sensación vintage del tema. Finalmente, la transición al estribillo se da con una gloriosa melodía de piano acompañada de la aparición triunfante de la batería.

En el estribillo, la voz y los instrumentos dejan de contenerse, se expresan de forma grandilocuente y permiten pensar en el momento climático del gran baile que transmite la música. El tema es, en todo momento, divertido, entretenido y es imposible resistirse a seguir su ritmo. “Round and Round” es la perfecta actualización al siglo XXI de temas clásicos como “Hit the Road, Jack” y una muestra del talento que hizo que Lawrence Beamen se ganara el corazón de miles de espectadores.