Genre: Metal

En entregas anteriores conocimos el fuego invernal de Cardinal Line con su alucinante canción Snow Queen. En esta oportunidad te invito a explorar un poco del metal de The Riders, una banda que, aunque comparten influencias de género con los rusos Cardinal Line, llevan su sonido en una dirección más agresiva, menos melódica y que bebe directamente de la copa del hard rock, de sus sonidos duros, la vibración de la batería, los solos de guitarra eléctrica y una voz rabiosa que te ayudará a drenar esa ira que llevas acumulada y necesita, urgentemente, encontrar salida.

Esta banda ucraniana es una opción perfecta si estás buscando un sonido fuerte, dotado de ímpetu y una energía desbordante a lo largo de una canción. Si te das la oportunidad de disfrutar de su sonido, quizás puedas descubrir algo nuevo de ti mismo, un gusto inesperado por una melodía capaz de hacerte gritar y que sirve de catalizador para el estrés, la rabia y las emociones negativas.

Aunque tiene un sonido repetitivo y que utiliza melodías tradicionales del hard rock, la banda se esfuerza por darle vida a una pieza que tiene buenas intenciones y puede llegar a despertar al oyente, especialmente cuando sus solos se hacen presente y retumban con vida propia. En general la canción es una buena pieza cuando se siente la personalidad de los instrumentos y lo que van aportando al conjunto sonoro que producen entre sí. Esto incluye a su vocalista, la ficha central de esta composición y que logra construir la verdadera huella de The Riders.

La energía del vocalista, Denys Norman, es contagiosa, proviene de una esforzada garganta ya acostumbrada a desgarrar las palabras y producir ese sonido de intensa molestia que convierte en fuerza todo lo que pronuncia. Denys es una avalancha incontrolable, aunque más bien se asemeja a un desprendimiento rocoso que cae desde la montaña y se lleva todo a su paso. Aunque el vocalista por sí mismo genera esa sensación de desbordamiento, los instrumentos no se pueden ignorar, tienen un papel importante y le crean la base ideal para que Denys pueda brillar.

Tal vez, a simple vista, se pueda llegar a pensar que el vocalista está por encima de la banda, pero la realidad es otra. El sountrack ha sido creado para Denys y concebido con la idea de generar una sensación de absoluto dominio y control. Alexander Bespaly lleva una batería sólida, a buen ritmo, firme como piedra y que se mezcla con el bajo de Roman Kyrii, fusionando su sonido hasta ser casi uno solo aunque se distinguen mutuamente y son quienes generan esa atmósfera de dominio absoluto. Mientras tanto, por su parte, Alexander Tantsyura, la guitarra principal, se incorpora a la base, algunas veces de fondo, otras por encima de la voz de Denys e incluso, se cuela en los espacios de silencio con sus potentes solos para completar una pieza estridente y conceptualmente ideada para transmitir una energía absoluta al oyente.

Bring me the lite forma parte del segundo álbum de The Riders, el cual lleva por nombre Reality Resistance, publicado este año y que ha sentado las bases de la banda. Si necesitas descargar música para sobrellevar un día pesado o simplemente para recargar energías, esta canción tiene la llave para alcanzar lo que necesitas.