Genre: Metal

Hace poco conocimos Bring me the lite, una genial canción de heavy metal de la banda The Riders y cuyo sonido tenía cualidades poderosas gracias a la voz de su vocalista. Hoy, precisamente, vamos a hablar no solo de un vocalista sino de un compositor que es versátil, multifacético y capaz de controlar más de cinco instrumentos y presentarlos todos juntos en una canción que congrega los mejores atributos del heavy metal, el punk y algunos elementos del hard rock melódico. Hablamos pues de Vitne, un compositor y productor independiente de Noruega que va a robarte la atención y conducirte por una espléndida experiencia sonora.

En tan solo diez segundos descubrimos que algo grande se avecina. El retumbar de la batería anuncia el avance de un nuevo mundo, al cual accedemos a través esa puerta enorme por la que parece escapar el sonido de la guitarra eléctrica y las voces alteradas del coro. Estas pequeñas voces, que se mezclan exactamente con cada cuerda de la guitarra y surgen casi agudas, producto del sintetizador, pareciesen estar a cada lado de nuestra cabeza, intentando convencernos de tomar una u otra decisión. Aunque no se entretienen demasiado tiempo con nosotros pues deben seguir otra dirección y acompañar la voz profunda de Vitne.

Esa voz profunda y gruesa, cuya versatilidad es exquisita, aparece como voz principal, al inicio, pero también como base armónica en los coros. Es maravillosa su capacidad de llevar al oyente por las tonalidades, cambios y juegos que realiza por sí misma y al mezclarse con los instrumentos. Cada vez que Joseph Kimbrell, el vocalista, abre la boca, le insufla la vida a esta pieza que evoca el profundo abismo de nuestra mente y la energía desbordante que habita en medio de ese caos. Razón por la cual la letra y el sonido es un canto a ese caótico mundo interior y cuya fuerza es absoluta.

Así, Encephalon es una canción que absorbe el sonido tanto del ambiente como de nuestro mundo interior, lo modifica y lo regresa con una potencia recargada. Su energía es única, confía en su sonido y en esa maravillosa capacidad que posee para hacernos saltar y mover el cuerpo en nuestros asientos, al caminar por las calles o sencillamente mientas esperamos por alguien. Esta pieza es ideal para esos días en los que necesitamos una inyección de vida o una liberación de energía mientras hacemos una actividad física. Las posibilidades son muchísimas y en todas parece ser una opción ideal. Es casi imposible no ser víctima de su influencia y de ese sonido que logra ser una combinación compacta, perfectamente integrada y lista para llegar a nuestros oídos.

Aunque parezca sorprendente, el sonido de Vitne es creado por una sola persona la mayor parte del tiempo. En esta oportunidad también participan Julian Angel, Nigel Ríos y Rolf Munkes, pero por norma general, Joseph Kimbrell suele trabajar de forma independiente ya que domina todos los aspectos de la producción sonora y es capaz de arrancarle maravillosos sonidos a más de cuatro instrumentos. Solo en esta canción la voz, la guitarra, el bajo, el piano y el sintetizador corren por su cuenta. Kimbrell tiene una capacidad asombrosa para crear este tipo de sonidos potentes y que son, en sí mismos, una épica y un homenaje a todas las influencias y géneros de los que se inspira este compositor.

Disfrutar de Encephalon es un placer de la vida. No hay frontera que no alcance ni persona que pueda resistirse a la plenitud de su sonido. Es una poderosa pieza que puede cambiarte el estado de ánimo en cuestión de segundos y hacerte saltar, gritar y correr en nombre de esa libertad que tanto anhelamos. No dudes en agregarla a tu vida y recuerda que hay cientos de opciones para descargar música gratis en mp3 (siempre que cumpla con los términos de la licencia) esperándote.