Los derechos musicales conforman un terreno complejo para una variada cantidad de usuarios que se acerca a los mismos por diferentes razones, y hasta las canciones “sin derechos de autor” pueden tener condiciones para ser utilizadas sin salir de la senda de la legalidad.
Partiendo de músicos aficionados, independientes y profesionales; pasando por emprendedores en el terreno del entretenimiento audiovisual; y hasta llegar a los departamentos de mercadeo de empresas pequeñas, medianas y grandes, a todos une un punto en común en algún momento de nuestras carreras: ¿cómo funciona realmente eso que llaman “música libre de derechos”?
Desde la músicagratis.com tenemos un gran objetivo que se divide en una serie de prioridades clave: dar a conocer compositores e intérpretes llenos de talento, funcionar como un puente para volver a descubrir clásicos, ser una referencia informativa para los visitantes de la página que estén interesados en conocer a fondo el alcance y funcionamiento de la música libre de derechos y, al mismo tiempo, ofrecer una selección de composiciones libres de regalías en su totalidad, algunas pertenecientes al océano digital del dominio público , y otras con ciertas limitaciones de edición, distribución, generación de nuevas obras a partir de las mismas o uso comercial, dependiendo de cada caso.
A lo largo de este artículo encontrarás toda la información necesaria para comenzar a adentrarte en el campo de la música libre de derechos. ¡Y si despliegas nuestra biblioteca musical en una ventana extra podrás musicalizar el recorrido con una selección de temas de diferentes géneros!
En las distintas secciones del texto pondrás identificar conceptos básicos alrededor de la música libre de derechos; resúmenes prácticos de todas las posibles combinaciones de categorías, etiquetas y licencias de Creative Commons, sobre las cuales podrás profundizar en otras entradas de nuestro blog; y explicaciones centradas en cómo puedes aprovechar la música libre de derechos en sus diferentes formas sin infringir la ley en ningún momento.
Como última nota previa antes de entrar de lleno en el contenido, es importante aclarar que el presente texto tiene la finalidad de ser una guía práctica sobre el material musical resaltado previamente, pero que en ningún momento puede ser considerado una prueba jurídica en cualquiera de sus formas. Alentamos a nuestros lectores a que busquen asesoría con un abogado o profesional afín, además de leer las licencias a fondo, en caso de querer asegurarse en un 100% de no estar incumpliendo ninguna restricción legal en sus respectivas jurisdicciones.
La historia te hará libre: ¿cómo inició todo el movimiento de las licencias de corte creativo en general?
Hace casi cuatro años más de mil millones de trabajos creativos fueron registrados bajo licencias de Creative Commons. Y a poco menos de diecinueve años del lanzamiento oficial del primer conjunto de licencias de la organización podemos arriesgarnos en predecir que la música libre de regalías continuará en ascenso.
El detonante principal de esta revolución digital es ubicado generalmente por escritores e investigadores hacia la mitad de la penúltima década del siglo XX, alrededor de 1984 a 1986. Richard Stallman, programador norteamericano y agitador contracultural por excelencia, decide emprender con su proyecto GNU, el cual tenía como finalidad la creación de un sistema operativo a modo de colaboración entre varios miembros de la comunidad informática.
Para lograr su cometido, Stallman establece la Fundación del Software Libre, y junto a ella se crean los cuatro principios básicos que regirán a esta nueva figura digital durante los años posteriores: libertad para usar el software, libertad para estudiar el software, libertad para distribuir copias del software y libertad para potenciar al software. Mientras que el soporte legal de toda esta revolución digital vino expresado con la creación de la Licencia Pública General y la primera licencia de Copyleft.
Hacia inicios del siglo XXI, específicamente en el año 2001, y con el abogado y académico Lawrence Lessig al frente, se funda la sede principal de Creative Commons en San Francisco, una organización sin fines de lucro creada con el objetivo de prestar asesoría legal y técnica sobre el acceso a herramientas universales de investigación, educación y participación cultural.
El principal apoyo de esta organización es, sin dudas, la Internet. Y la gran finalidad que persigue el movimiento está ligada al desarrollo, la innovación y el crecimiento que están presentes en los entornos colaborativos de trabajo. Para el 2002 ya se publicaron las primeras versiones de las licencias de Creative Commons, y actualmente nos regimos con su cuarta iteración, actualizadas específicamente durante el 2016.
Un glosario básico: las cinco definiciones esenciales
Un poco antes de conocer a fondo las licencias musicales y los posibles usos de la música licenciada bajo alguna figura de Creative Commons, consideramos que puede serte de mucha utilidad tener completamente estudiadas algunas definiciones básicas sobre la música libre de regalías y la web colaborativa en general.
¡Hay términos muy parecidos que no significan lo mismo!, además de muchas otras trampas de ese estilo. Por ende, lo mejor es que ubiques cada concepto clave en el lugar que le corresponde desde tu primer toma de contacto en estos predios, además de que una aproximación de este tipo te ahorrará mucho tiempo de investigación en el futuro:
- Dominio público: con el objetivo de ubicar una aproximación general a este concepto, podemos decir que bajo el dominio público se agrupan todas las obras a las que se puede acceder y utilizar libremente. Mientras que también puede ser un término que se refiere directamente a la etiqueta de Dominio Público de Creative Commons, la cual en pocas palabras permite marcar e identificar piezas “sin derechos de autor” bajo estándares internacionales.
- Música libre: en esta categoría entran todas las composiciones que forman parte del dominio público o están bajo una licencia libre de protección, al estilo de las licencias de Creative Commons, entre otros acuerdos legales.
- Software libre: mencionado anteriormente en nuestro repaso histórico sobre el nacimiento de las licencias, el software libre es cualquier tipo de programa digital que se rija por las cuatro libertades del movimiento que lleva su nombre: uso, estudio, distribución y mejora.
- Licenciatario: también conocido como “licenciador”, es el titular de una licencia de explotación sobre una obra en cuestión, la cual en nuestro caso se refiere específicamente a una obra musical de autoría original.
- Licencias de Creative Commons: actualizadas desde el 2016 en su versión 4.0, estas herramientas legales les proporcionan a los usuarios la oportunidad de utilizar material protegido por derechos de autor sin contactar directamente con el mismo, todo ello bajo unas condiciones que serán definidas dependiendo del tipo de licencia o etiqueta con la que cuente la obra en específico.
- Libre de regalías: este concepto engloba todo tipo de material creativo con derechos de autor o propiedad intelectual que puede ser utilizado sin el requerimiento del pago de una tasa o regalía asociada a la pieza en cuestión.
Con este quinteto de conceptos básicos ya tenemos completada la parte introductoria del recorrido. Más adelante nos toparemos con términos directamente relacionados a las licencias musicales, pero es mejor detallar esas definiciones al momento de centrarnos en la revisión de todas las licencias de Creative Commons, ya de que otra forma estaríamos recargando innecesariamente el contenido en la fase inicial de esta guía.
¡Pasemos a revisar en qué tipo de proyectos puedes comenzar a sacarle partido a toda la música libre de derechos que espera por ti! Créenos cuando te aseguramos que las posibilidades son prácticamente infinitas, ¡y mucho más cuando se trata de iniciativas de entretenimiento, artísticas, de mercado o musicales en general!
Posibles escenarios de acción: ¿en qué tipo de proyectos puedes trabajar con música libre de derechos?
Son muchas las vías en las que pueden aprovecharse composiciones licenciadas y las pertenecientes al dominio público. Solamente hay que estudiar con detenimiento el tipo de licencia de cada caso, y entender a fondo qué se puede y qué no se puede hacer con la canción que quieres compartir, distribuir, editar o basar una nueva obra.
Las combinaciones que se puede dar en las licencias de Creative Commons plantean distintas condiciones de uso para la música gratis y licenciada. En una sección venidera del artículo encontrarás un resumen numerado de las seis licencias, y también tienes la posibilidad de acceder a entradas dedicadas a cada uno de los casos.
Sin embargo, en líneas generales los requerimientos que más se repiten son la restricción del uso comercial de las composiciones en ciertos escenarios, la imposibilidad de generar nuevas obras a partir de los temas originales o la obligación de licenciar tu proyecto final bajo la misma licencia del material en el que lo basaste.
Música libre de derechos con luz verde para su uso comercial
En caso de seleccionar un tema cuya licencia no restringe el uso comercial del mismo en su forma original, entonces tienes luz verde para utilizarlo en tus videos de YouTube, podcasts, videos promocionales, comerciales o documentales, ya sean corporativos, de corte histórico, a modo de reportaje o en algún otro formato experimental.
Adicionalmente, en caso de que la licencia del tema no restrinja generar obras derivadas, también podrás editar, transformar o crear una obra completamente nueva que esté basada en la composición original. Esto te da muchísima tela para cortar, sin importar si buscas crear una propuesta que partió inicialmente de otra obra, o que quieras aprovechar esta última en una reinterpretación personal y moderna. ¡Los límites los estableces tú mismo!
Canciones en mp3 gratis con ciertas limitaciones: ¡Que sean gratuitos no quiere decir que no tengan derechos!
Si el material que has identificado cuenta con restricciones comerciales, pero al mismo tiempo está licenciado bajo una categoría que permite su uso bajo condiciones específicas, entonces es muy probable que puedas aprovechar el tema en cuestión para animar alguna fiesta, ya sea familiar, corporativa o formal, siempre y cuando el encuentro no genere ningún tipo de ganancias a las partes implicadas.
Y, como debes estar sospechando, en esta gran categoría también entran temas en los que puedes realizar modificaciones o basar nuevas obras que no tengan intereses comerciales, tales como los portafolios de trabajos universitarios, demos musicales, presentaciones o resúmenes curriculares realizados en videos, cortometrajes estudiantiles u otros tipos de piezas audiovisuales sin fines de lucro. Todos estos son tan solo algunos de los usos comunes que se le da a la música libre de regalías que tiende a ser un poco más restrictiva.
¿Y qué sucede con el arte? ¿la música libre de derechos también es aprovechable en ese terreno?
¡La respuesta es un sí rotundo! Acá las alternativas vendrán marcadas por características básicas de la obra de arte en sí. ¿Tiene fines comerciales o no? ¿No representa un inconveniente licenciar la nueva obra bajo una figura legal requerida? ¿Qué tanto necesitas modificar la pieza original? ¿Es simplemente un fondo musical o tu performance no sería concebible sin esa canción en particular?
Las anteriores representan solamente una parte de las preguntas que tendrías que hacerte en caso de querer utilizar música libre de derechos para cualquier tipo de planteamiento artístico. Tanto las artes escénicas como las audiovisuales, además de la música en general, tienden a ser los campos expresivos en los que más se necesitan recursos musicales. Pero también podrían estar incluidas otro tipo de propuestas más experimentales sin ningún inconveniente, ya sean pertenecientes al campo del videoarte, las instalaciones o el performance, entre otros medios expresivos.
Las licencias musicales en seis puntos
En otras entradas de nuestro blog encontrarás análisis detallados de las principales licencias con las que está protegida la música libre de derechos, además de un repaso sobre los conocimientos clave sobre el concepto de dominio público y la licencia CC0, una novedosa herramienta que le otorga un nuevo campo de acción a los autores que quieran renunciar a los derechos sobre sus obras sin demasiadas complicaciones legales.
Las obras marcadas con esta licencia pueden ser transformadas y compartidas, incluso con fines comerciales, siempre y cuando presentes los créditos pertinentes al autor en tu proyecto, agregues un enlace a la licencia y especifiques cualquier cambio que hayas aplicado al tema original. No te vamos a mentir. ¡Esta es la licencia que concede la mayor cantidad de libertades!
Para volver a mezclar, transformar o utilizar cualquier tema protegido por esta licencia, incluyendo obras con fines comerciales, tienes que atribuir el crédito al autor original del tema en alguna parte de tu producción, presentar un enlace de la licencia en tu obra y licenciar tu nuevo proyecto bajo las mismas condiciones de derecho de autor, es decir, bajo la licencia de Reconocimiento – CompartirIgual (CC BY-SA).
Las composiciones musicales bajo esta licencia pueden ser descargadas y difundidas, incluyendo cuando están siendo usadas para cualquier tipo de fin comercial, siempre y cuando no se modifique ninguna parte del tema y, al mismo tiempo, tampoco se genere una nueva obra a partir del mismo.
Con las condiciones de presentar los créditos correspondientes al creador original de la pieza, incluir un enlace a la licencia, detallar cualquier edición que hayas realizado en el tema y que tu proyecto final no tenga fines comerciales, todo el material protegido por Reconocimiento – NoComercial (CC BY-NC) te da luz verde para modificar, compartir o crear propuestas nuevas a partir de composiciones incluidas en esta categoría.
Las canciones protegidas por esta licencia permiten su redistribución, transformación o basar nuevas obras a partir de las mismas, siempre y cuando presentes los créditos pertinentes al creador de la obra original, no utilices el material o la obra derivada con fines comerciales, incluyas un enlace de la licencia en tu pieza y licencies esta última bajo Reconocimiento – NoComercial – CompartirIgual (CC BY-NC-SA), con la excepción de casos en los que se haya redistribuido la pieza original sin realizar ningún tipo de edición o que no haya funcionado como punto de partida para una nueva propuesta.
En caso de querer copiar y redistribuir material protegido por esta licencia tendrás que atribuir los créditos correspondientes al autor original sin que parezca que el mismo apoyó o reforzó tu decisión de redistribuirla. Adicionalmente, no puedes modificar la pieza de ninguna forma, tampoco tienes autorización para crear nuevas obras que estén parcial o totalmente basadas en la composición original y, como indica el nombre de la licencia, quedan completamente fuera de la selección todos los proyectos con fines comerciales o que generen cualquier tipo de ganancias.
Características del Dominio Público y la licencia CC0
Evidentemente relacionados a las seis categorías anteriores, este par de elementos funcionan en una suerte de ecosistema propio, principalmente por el enorme tramo de tiempo que buscan cubrir, incluyendo grandes parte del pasado y el presente de la música sin derechos de autor.
Por un lado, tenemos a la etiqueta de Dominio Público, un recurso que funciona para marcar e identificar obras musicales y de otros medios que no cuentan con derechos de autor, ya sea porque fueron creadas desde hace una buena cantidad de tiempo y ya superaron todas las etapas planteadas en las leyes internacionales, o porque el creador original renunció a los mismos.
En el otro extremo de este entorno tenemos a la licencia Creative Commons Zero (CC0), también llamada Dedicación a Dominio Público, la cual está pensada para autores que manifiesten claramente la renuncia a cualquier tipo de derecho sobre su obra. Cabe destacar que los temas musicales licenciados bajo esta figura te otorgan libertad para transformar, volver a mezclar o construir sobre la pieza original, sin ningún tipo de exigencia o regalía a pagar.
No obstante, un nivel de libertad de tal extensión viene con un leve costo, el cual en esta oportunidad estará condicionado por tu localización actual. Es importante destacar que existen regulaciones de gobiernos internacionales que igualmente exigen plazos inquebrantables de tiempo antes de renunciar a todos los derechos sobre una obra, por lo que la licencia Creative Commons Zero (CC0) no puede ser aplicada a la ligera. ¡Debes informarte detalladamente antes de comenzar a trabajar!
No te dejes embaucar con trucos ilegales de la web
Recurrir a plataformas ilegales para descargar música gratuita, cuando realmente los temas estás protegidos por derechos de autor, es un camino que no te recomendamos en absoluto.
Debido a la facilidad e inmediatez que caracterizan al movimiento de la información en las redes digitales, la Internet tiende a proporcionarnos soluciones tan sencillas que pueden resultar tentadoras en más de una ocasión. Sin embargo, este tipo de “atajos” tienen altísimas probabilidades de desembocar en un camino atestado de inconvenientes.
Tampoco debes caer en la trampa de las herramientas para descargar música directamente de videos de YouTube, ya sean piezas asociadas a los perfiles de los creadores originales de las canciones, u otras publicaciones de perfiles de usuarios en general.
Recuerda que en caso de usar música descargada ilegalmente en cualquier material que publiques en la web estarás sujeto a diferentes represalias jurídicas, que pueden ir desde quitar tu material de la red como castigo suave, hasta posibles implicaciones judiciales como el escenario más negativo.
A modo de conclusión: ¡ya estás listo para identificar las composiciones que se adapten perfectamente a tu propuesta!
Como habrás podido darte cuenta, hay una gran cantidad de factores que debes tener detenidamente estudiados antes de trabajar de cualquier forma con música libre de derechos. Por lo que nos vemos obligados a recordarte que esta guía puede funcionar como apoyo clave en tu investigación, pero de ninguna manera puedes leerla como si se tratara de un documento legal, y mucho menos considerando que en temas como el del dominio público se extienden limitaciones adicionales que vienen dictadas por gobiernos locales.
Sin embargo, con toda esta información en tu haber, además de los estudios a fondo sobre cada licencia que puedes encontrar en otras entradas de nuestro blog, desde lamusicagratis.com consideramos que cuentas con todas las herramientas necesarias para sumergirte de lleno en el océano de la música libre de derechos, un mar sumamente extenso en el que te esperan millones de composiciones para potenciar tu creatividad.