• Una trompeta irrumpe como clamor, canto y gloria ceremonial. Los violines se unen a su voz y sentencian la marcha de un enlace legítimo ante los ojos de todos los presentes y, por supuesto, ante Dios. Su sonido forma parte del inconsciente colectivo de múltiples sociedades y su melodía nunca pasa inadvertida, pues es sello de unión y matrimonio. Acompáñame a desentrañar la célebre Marcha Nupcial de Felix Mendelssohn y descubramos juntos su encantador hechizo.
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