- Cuando pensamos en la tristeza es muy difícil definirla. Las imágenes de un corazón roto, una patria condenada al olvido, una despedida entre lágrimas, un recuerdo del pasado o cientos de imágenes adicionales aparecen como una conexión directa a esa emoción que nos desgarra por dentro. La tristeza tiene mil nombres, mil formas y cada una de ellas es capaz de hacernos sucumbir ante su abismo. Cada una es diferente, variada, atemporal… y sin embargo, el breve sonido de Chopin es capaz de despertarlas todas en un segundo y traerlas a nuestro presente a través de su obra Tristesse, el auténtico sonido de la tristeza, la nostalgia y la melancolía.