• Jazz, dulce, perfecto y delicado jazz. ¡Por favor, nunca nos abandones! En esta oportunidad traigo para ti un regalo de alguien que, aunque no lo conozcas, te considera su amigo. Es una melodía sublime, repleta de variaciones suaves y cambios que se construyen desde lo profundo del corazón. Su hechizo melódico nace desde las raíces del piano y llega a nuestros oídos para embriagarnos de alegrías y tristezas, amores y desesperanzas, aventura y despedidas. Cada segundo de este instrumental vale toda la pena del mundo. Jamás desperdicia un solo instante y construye una historia hermosa ante nuestros ojos. Una historia que tú también mereces vivir.
Ir a Arriba