- Cuando la música duele y nos sumerge en su propia atmósfera, con sus reglas y sonidos, nos encontramos ante una creación singular y en la cual podemos encontrar consuelo y abrigo. Ese tipo de canciones son armonías que se introducen en la piel. A veces pueden pasar desapercibidas y durar toda una vida persiguiéndonos hasta llegar a nosotros. Y en ese momento, en ese maravilloso y único momento, entendemos que siempre la estuvimos buscando. Por ello, en esta oportunidad te traigo una de las más desapercibidas obras de Johan Pachebel, un canto en órgano a la música religiosa que habla con un sonido que llega directo al espíritu y es capaz de mostrarnos algo que creíamos perdido.