- El órgano es un instrumento que marca el inicio y el final de muchos grandes maestros de la música clásicay cristiana. Sin embargo, muy pocos han mezclado sus suaves notas con la potencia de una trompeta como lo hizo Sebastian Bach. Esta melodía es un dúo perfecto que se clava en la mente y en el corazón. Su sonido levanta el espíritu y podemos sentir ese canto, casi abalanza, que transmite de forma conjunta en nombre del Señor. Si tú también deseas encontrar refugio en este sonido revelador, sígueme y te presentaré una pieza increíble.