• musica Jesús, alegría de los hombres ilustración
    Jesús, alegría de los hombres
    de Johann Sebastian Bach
    Clásica, Cristiana, Instrumental
    Hay una imagen antiquísima y sagrada que data del hombre indefenso que suplica de rodillas ante su Dios. Es la oración como búsqueda de consuelo y escape del mundo terrenal. Quizás esta imagen nos remonta a la fragilidad de ser humano; al infortunio golpeando las fibras del hombre, al mundo sacudido por una poderosa turbación. Sin embargo, Johann Sebastian Bach parece haber observado esa imagen y decidido conferirle la melodía de una plegaria respondida. Jesús, alegría de los hombres, es la voz de Dios como respuesta a la persona que eleva su plegaria muda al cielo y recibe la energía y fortaleza necesaria para avanzar.
  • Cuando se piensa en la música religiosa o la música católica es probable que a las personas le venga a la cabeza el Hallelujah de Georg Friedrich Händel incluso sin saberlo. Esta extraordinaria pieza ha sido heredada desde 1741 como canto, alabanza y celebración no solo del nacimiento de El Mesías, sino, como narración de la vida de Jesús de Nazaret. ¿Quieres descubrir de qué se trata? Sígueme y te mostraré el poder de esta encantadora plegaria.
  • Ave maria
    Ave Maria (Coro y Orquesta)
    de Franz Schubert
    Clásica, Cristiana
    Permíteme llegar a tus oídos en esta oportunidad a través de este suave y sutil sonido que emula la voz que da vida a todas las cosas. Esta composición nos desarma en un segundo. Su melodía nos toca, una por una, todas las fibras del alma. No podemos detenerla. Frente a ella nos quedamos en silencio, hipnotizados, con los sentimientos floreciendo como las margaritas y los girasoles durante el otoño. Somos simples mortales y esto lo recordamos mientras escuchamos, pues cada nota y canto encierra nuestra humanidad en la gloria de un poema convertido en música. Acompáñame. Date la oportunidad de sentir al máximo la voz del ser humano implorando entre susurros el Ave María.
  • Hay voces que tienen el don de abstraer los problemas del mundo por un segundo. Suzanne Van Pelt es una de ellas. Con la suave melodía de su canto hace que desaparezcan las cargas terrenales, se desvanezcan los miedos y nos quedemos inmersos ante ese tenue sonido que pareciese venir de su propia alma. Amazing Grace no es una simple canción, es la puerta hacia la introspección y la meditación. Es una melodía hecha para escucharse en soledad, con el corazón abierto y la mente dispuesta a volar y a sentir profundamente.
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