- Hay personas que necesitan un poco de música antes de dormir. Muchos de ellos no saben exactamente lo que buscan, pero cada noche recaen en sonidos que a veces funcionan y otras no. En esta oportunidad no hablaremos de la llave de oro para alcanzar el sueño ni mucho menos, pero sí es un buen momento para referirnos a una canción de cuna compuesta por el mismísimo Chopin. Te aseguramos que no es ni remotamente parecida a lo que tienes en mente. Deja que el sonido de esta nana te envuelva y prepárate para dormir con una sonrisa.
- No se puede pasar por el romanticismo musical sin detenerse en Fréderic Chopin. Sus composiciones encierran el espíritu más nostálgico de este movimiento. La mayoría de sus obras son extensamente conocidas tanto por profesionales como inexpertos. Y es que la sencillez y belleza de sus piezas permiten que el público pueda disfrutarlas sin tener estudios profundos. El estilo musical que marca en cada una de sus creaciones se entiende con el alma.
- Cuando pensamos en la tristeza es muy difícil definirla. Las imágenes de un corazón roto, una patria condenada al olvido, una despedida entre lágrimas, un recuerdo del pasado o cientos de imágenes adicionales aparecen como una conexión directa a esa emoción que nos desgarra por dentro. La tristeza tiene mil nombres, mil formas y cada una de ellas es capaz de hacernos sucumbir ante su abismo. Cada una es diferente, variada, atemporal… y sin embargo, el breve sonido de Chopin es capaz de despertarlas todas en un segundo y traerlas a nuestro presente a través de su obra Tristesse, el auténtico sonido de la tristeza, la nostalgia y la melancolía.
- Hoy te quiero presentar una canción que me ha acompañado en los momentos difíciles y en las decisiones dolorosas, una pieza poderosa que hace flotar a quien se acerca a ella y su nombre es Nocturne, Op 9 del gran maestro y compositor Chopin. Y podría ser fácilmente definida como el melancólico sonido del cambio. Si quieres conocer su magia, haz clic y acompáñame en este viaje.
- Apostaría que alguna vez has escuchado el apenado y penumbroso primer minuto de esta pieza. En algún lugar, durante alguna película o video, esa sucesión de sonidos ha llegado a tus oídos. Sin embargo, estoy seguro de que muy pocas veces has escuchado más allá del primer minuto. Lo sé porque a mí también me sucedió, pero esta semana me ha llegado esta melodía como un auténtico regalo, listo para cambiarme las ideas que tenía acerca de ella. ¿Quieres saber por qué? Acompáñame y te cuento.