Genre: Country, Rock

Para entender los movimientos musicales del siglo XX, es fundamental revisar las raíces, el surgimiento y la popularidad del rock ‘n’ roll. Se trata de un género en el que convergen influencias eclécticas cuyo resultado es un sonido sincrético que resultó tan novedoso que su impacto perdura hasta nuestros días. El folk, el bluegrass, el blues, el jazz y la música negra en general fueron las fuentes de las que bebieron los primeros músicos de rock de la historia.

Ray W Smith es un músico que entiende estas influencias y logra emularlas a la perfección en su propia obra. Smith es un músico versátil, que domina 11 instrumentos y cuenta con una trayectoria musical de más de 40 años. Descargar mp3 como “Rockin Robin” es un punto de partida ideal para entender y apreciar la historia del género, pues se trata de un tema en el que están presentes todos los elementos definitorios de este sonido tan influyente.

Smith se vale de la instrumentación clásica del género. El tema arranca con la superposición de acordes mayores, una línea de órgano que produce una melodía alegre y una línea de bajo que otorga al tema su cualidad bailable. La batería resulta fundamental, pues es la encargada de marcar el tempo de la pieza, de alrededor de 140 bpm, como en los grandes clásicos de Elvis o Buddy Holly. Más adelante, la voz y el piano se alternan para llevar el peso melódico.

La voz de Smith, de tonalidades graves y ásperas, acentúa aún más el aspecto vintage del tema. Cabe destacar la producción de la pieza, que también se mantiene en los márgenes de lo clásico. En vez de revestir el tema con una producción más limpia y moderna, la grabación intenta emular las antiguas grabaciones de los 50, más rústicas y con sonidos menos diáfanos como resultado. Más que ser un defecto de la canción, se trata de una elección estética deliberada para ser fiel al sonido de la época.

En cuanto a la composición y el aspecto lírico, es necesario resaltar que “Rockin Robin” no es un tema original de Smith, sino una versión de un tema clásico de Bobby Day lanzado en 1958. La canción se popularizó en los años 80 gracias a una versión grabada por Michael Jackson, que transformó el tema en una pieza bailable más cercana al pop y al R&B. Smith le devolvió a la canción su espíritu rock ‘n’ roll original.

Una diferencia notable entre la versión de Bobby Day y la de Smith es que, en la primera, el vocalista se vale de onomatopeyas que emulan el sonido del canto de aves. Smith, por otro lado, se vale del piano para esas melodías. En ambos casos, el resultado es una canción que contagia alegría y ganas de bailar al estilo de Elvis en las películas de los años 50.

Por ello, se amalgaman los mejores componentes melódicos de los años 80 con las frecuencias tonales de los mejores del rock del siglo pasado. Una pieza interesante descolocada en su época que amerita ser escuchada.