Genre: Rock
Si te interesa conocer más de estos géneros, descargar música (sujeto a respetar los derechos de uso) “Specific Ocean” es un excelente punto de partida. A pesar de su juventud, el músico conocido como Lately Kind of Yeah cuenta con más de 10 álbumes de estudio. Esta prolificidad resulta más sorprendente cuando tenemos en cuenta que el mismo músico escribe, compone, produce y graba los temas. Su estética es lo-fi y minimalista, y hace pensar en el concepto de “música de habitación” que se ha popularizado en la escena musical underground. En vez de grabar en grandes estudios, estos artistas hacen música con elementos precarios y la utilización de software.
“Specific Ocean» pertenece al álbum Pointdexter (2012). Si tuviésemos que desglosar todas sus partes o si tuviésemos que deconstruir el tema y diseccionar sus elementos, nos sorprendería lo minimalista que la canción resulta. Encontraríamos guitarras limpias que se superpone y tocan arpegios sencillos que se repiten una y otra vez; una voz que, más que cantar, pareciera susurrar; una segunda voz que se yuxtapone a la primera, y una utilización deliberadamente excesiva de efectos de eco y reverberación en la voz y los instrumentos.
Por sí mismos, estos elementos son la receta de cualquier canción de rock o folk. Sin embargo, este músico de 29 años los trabaja como un artesano sonoro, los desliga de estructuras reconocibles y los mezcla en una unidad sonora que se prolonga en el tiempo sin marcas que indiquen versos o coros.
El resultado es un tema hipnótico, que lleva al oyente a un estado de trance en el que resulta difícil ubicarse. La canción no progresa de forma lineal, no pretende alcanzar un crescendo o un momento climático. Es más parecido a un bucle en cuyo interior se van formando otros bucles: a medida que avanza el tema, van apareciendo otras guitarras, otras voces (o los ecos de las primeras) y el sonido se va sintiendo cada vez más ahogado.
Este ahogamiento del sonido, que hace que la voz funcione como un instrumento más, no debe pensarse como un defecto en el apartado sonoro. No es una falla de producción o el producto de una mala ingeniería de sonido. Es una decisión consciente cuya finalidad es hacer que cada instrumento y cada sonido sea prácticamente indistinguible del otro.
Cada instrumento y cada melodía, vista por separado, funciona de manera independiente. Al combinarlas a través de esta producción saturada, Lately Kind of Yeah no busca destacar cada elemento; al contrario, busca fundirlo en un clúster de tintes nostálgicos que es mejor apreciado a mayor volumen.
Quien se acerca por primera vez a este tipo de propuestas quizás se sienta descolocado. Basta con cerrar los ojos, abrir la mente y dejarse llevar por los sonidos para sumergirse en este océano sonoro para comenzar a apreciar su belleza. Hacerlo permite abrir nuestra percepción hacia maneras alternativas de escuchar, componer y apreciar la música.
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