Genre: Funk, Jazz, Soul

«Alte Herren” (en español, “hombres viejos”), un tema disponible para descargar en mp3 gratis, no pierde tiempo en introducirnos al mundo de KieLoKaz. Desde los compases iniciales, la propuesta resulta evidente: música fresca, libre, sin ataduras estructurales. Música en la que cada intérprete tiene la libertad creativa de llevar su instrumento por los callejones musicales que desee, siempre y cuando, claro está, se compenetre con los demás.

La batería marca un tempo moderado, pone las reglas del juego para que uno tras otro, vayan apareciendo todos los intérpretes: primero el bajo y la guitarra, después los teclados y finalmente el saxofón.

Los minutos iniciales del tema funcionan como una especie de presentación, en los que cada instrumento va dejando clara su personalidad, al principio de manera tímida y sutil para luego, a medida que va entrando en confianza, se muestre de forma intensa. El tema funciona como un pulso instrumental entre cada miembro de la agrupación.

La batería, que al principio toca una base sencilla, se va volviendo más intricada, va tocando patrones cada vez más complicados cuya guinda son los fills complejos que hacen una experiencia muy disfrutable enfocarse en la percusión. La guitarra, que al principio toca escalas sencillas en un tono limpio, se contagia de la sección rítmica y se vuelve más intensa gracias al efecto de wah-wah y a las escalas y acordes complejos que el guitarrista comienza a tocar.

El saxofón compite por el protagonismo melódico con la guitarra. Tanto a nivel de melodía como en los aspectos técnicos, los pasajes de saxofón destacan por su ejecución. Armonioso y lírico cuando descansa la guitarra, potente y complejo en los momentos climáticos, el saxofón entiende a la perfección su rol, y en él recae la responsabilidad de anunciar cada nuevo momentum de la pieza. No hay un plan predeterminado o una partitura: el saxofón se encarga de encauzar la improvisación y de hacerla consistente a la vez que interesante.

En un rol secundario, aunque de gran importancia para la canción, aparecen los teclados. Su función es la de servir como eco o coda de algunas melodías que fungen como leitmotif. Más que para dirigir la pieza, sirven para darle profundidad sonora, para reafirmar los momentos esplendorosos melódicamente hablando. Si bien durante casi todo el tema aparecen de fondo, en algunos momentos cobran protagonismo y hacen contrapunto con el saxofón de manera genial.

A lo largo de los 14 minutos del tema cada instrumento tiene momentos de pausa, descansos de los que vuelve repotenciado y con nuevas ideas a ejecutar para subir la barra de exigencia para los otros intérpretes. El resultado es una especie de lucha amistosa entre cada uno en la que nadie resulta ganador, excepto la pieza misma y el oyente que se sumerge en ella. Un tema idóneo para escuchar múltiples veces y descubrir, en cada una de ellas, nuevos elementos sonoros.