Conozco a mucha gente que disfruta de los cantautores, pero hay otros que los desprecian. Algunos aseguran que Bob Dylan es un genio absoluto, mientras que otros no toleran su música. Esto mismo puede decirse de casi toda la música, y sin embargo la particularidad de los cantautores (en especial los que hacen música folk) es que en el fondo a todos nos gusta esa música, incluso cuando la rechacemos en su estado más puro.

 

¿Por qué sucede esto? Bueno, para responder esa pregunta antes debemos preguntarnos qué es ser un cantautor y, más específicamente, de qué se trata la música llamada folk. Para no irme de tema, sólo diré que la influencia del folk, y en particular de Bob Dylan, se expande más allá de los límites del género. Después de todo, un cantautor no es otra cosa que un músico con su guitarra cantando canciones que en general tienen letras elaboradas y personales.

 

A su vez, Bob Dylan se inspiró en la tradición folclórica norteamericana (de donde él mismo proviene) para de ese modo llevar la noción de cantautor a otro nivel. Tanto es así que hasta los Beatles fueron influenciados por Dylan, y en realidad casi toda la música popular del siglo XX se nutre de las raíces de los cantautores folclóricos. Otra gran influencia es, por supuesto, Johnny Cash.

 

Hoy en día, sin embargo, la presencia mainstream de los cantautores ha disminuido notablemente. La música actual se relaciona más con la música negra de las grandes ciudades norteamericanas, como el hip-hop. Por suerte, David Mumford rescata lo mejor de la tradicción folk con una simple fórmula: buenas y sólidas composiciones. La canción que hoy quiero compartir, “Night Without Sleep”, es precisamente una perfecta combinación entre el arte de Dylan y de Cash. Sinceramente, es difícil pensar en un mejor elogio.

 

El ritmo de la canción recuerda al tono cansino de la etapa folk más setentosa de Dylan, y al mismo al Cash clásico, con esas guitarras eléctricas sin ningún tipo de efecto añadido que van marcando con apenas unas notas el inevitable devenir de la canción, casi como si fuera un pizzicato de violín. Por otro lado, la letra compensa su oscuridad con belleza poética, algo característico de los cantautores folk, quienes muchas veces nos dicen las cosas más duras al tiempo que nos reconfortan con la belleza de sus imágenes y metáforas, y en especial con la sonoridad de las palabras. El estribillo de la canción es un claro ejemplo de esto: “Got a pain in my head and my heart and my fingers and my feet / No dreams, no love, just night without sleep” (“Me duele la cabeza, el corazón, los dedos y los pies / No tengo sueños ni amor, sólo una noche sin dormir”).

 

La instrumentación de la canción es simple, contundente, justo lo que necesita el tono de la letra. Apenas una guitarra acústica, una eléctrica, una percusión bastante machacona, el bajo y la voz. Con pocos elementos, el cantautor crea un mundo. En este caso, el mundo de Mumford tiene muchas y muy buenas canciones que puedes descargar gratis, ya que están libres de derechos de autor. No te pierdas la obra de este artista y compártela con tus amigos y conocidos. La música gratuita guarda muchos secretos, y este es uno de los mejores.