Sé que la música relajante tiende a ser repetitiva y sosa; naturalmente, muchas deben ser así. Cuando una persona busca un ambiente de paz, lo que necesita es un instrumental que no ofrezca cambios bruscos ni muchos elementos que saturen su atención. Y aunque esta melodía encaja perfectamente en esta descripción, es mucho más que eso. Su estructura acompasada de sonidos abiertos es realmente grandiosa. La mezcla de pocos instrumentos y efectos se unen y forman la arquitectura de un gran instrumental relajante que se cuela hasta nuestra mente y nos desconecta de la realidad.

Así, esta melodía se va describiendo a cada minuto. Su grandeza y amplitud logra envolvernos casi sin advertencias. De buenas a primeras ignoramos su poder, pero entonces, cuando somos parte de ella, ya es tarde. En su atmósfera, somos capaces de pasear a través de una realidad desapegada del mundo terrenal. Nuestro paseo brilla con luz propia y nos permite sonreír, respirar y sentirnos en armonía con nuestra compañía sin pedirnos nada a cambio.

Por eso, gracias a este instrumental de progresiones naturales, melodías suaves, elementos breves y tenues, lograrás penetrar en lo profundo de tu pensamiento e indagar a través del mundo relajante de los sueños. Al estar envueltos en las cálidas sensaciones de este instrumental, somos uno solo con nuestro universo. No hay nada que nos desconecte de esta realidad sonora hasta que termina la música y decidimos reiniciarlo una vez más.

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