Hay instrumentales que han sido confeccionados para llegar hasta el fondo de nuestros sentimientos y recordarnos que está bien no tener un buen día; que podemos sentirnos mal… pero, sobre todo, que existe la posibilidad de tener un momento de desahogo que nos deje limpios y tranquilos por dentro.

Justamente esto es lo que ha hecho Oleg Mazur en Triste reflejo, una poderosa música libre de derechos que se hace querer en apenas unos segundos. Su base está sostenida en un piano triste con sabores a melancolía y nostalgia. Al escucharlo, dejamos que nos recorra por dentro, aunque rápidamente descubrimos que, en el fondo, esta tonada lastimera se combina con un sonido esperanzador; un sonido que nos despierta algo que creíamos perdido y nos impulsa a seguir adelante a pesar de la adversidad.

Parece fácil, pero definitivamente no lo es. Un instrumental como este sabe hacer malabares. Al fusionar melodías de violín que corren, crecen y mueren sobre el piano, encontramos una armonía limpia y sincera que toma nuestra tristeza y melancolía y la transforma en algo positivo. Apenas advertimos que algo está cambiando en nosotros cuando a mitad del instrumental sentimos que los colores van cambiando. A nuestro alrededor, el mundo parece diferente y los problemas con los que llegamos al inicio, empiezan a desvanecerse conforme meditamos al respecto.

Parece sorprendente, pero cada nota de este piano triste nos conduce a la profunda introspección. Nos adentramos en nuestros miedos más profundos y seguimos el sendero de nuestra historia. Porque si algo tiene Triste reflejo es la capacidad de llevarnos a recorrer nuestra historia personal. Somos protagonistas de su melodía. Aunque no lo supiéramos hasta este instante, ha sido creada para nosotros y ahora que estamos aquí, sumergidos en la profundidad de su melodía, entendemos que las cosas van a estar bien. De hecho, confiamos en ello, aunque no tengamos idea del motivo.

Estos matices son los que convierten a este instrumental en el sonido de la esperanza y la melodía de la superación. Lo que inicia siendo un triste lamento, se convierte en una composición fuerte que se supera a sí misma minuto a minuto. Avanzamos con cada compás y al hacerlo comprendemos que las cosas malas, no lo son tanto; que las preocupaciones son pasajeras y que cada uno de nuestros miedos puede ser tan fugaz como una estrella.

Desde luego, un instrumental como este lo convierte en uno de los mejores sonidos de fondo para presentaciones y charlas motivacionales. También en una poderosa herramienta si necesitas música de fondo para videos sin copyright, pues a través de ella, tus palabras se transformarán en un mensaje que impactará en el corazón y en la mente de tu audiencia.

Triste reflejo puede convertirse exactamente en lo que tú quieras o en lo que necesites al momento. Su sonido es precioso, libre y perfecto para adaptarse a todos los formatos. No hay oído que se le resista ni discurso que no potencia.

Así que si estabas buscando música para Youtube, música de fondo para radio y podcast o sonidos de fondo para presentaciones libre de derechos de autor, esta es tu oportunidad para incorporar un instrumental que te dará grandes resultados. No te dejes llevar por la tristeza ni la melancolía que pareciese cubrir las primeras capas de esta melodía. Hay mucho escondido en su interior y si tienes los sentidos afilados, tú también descubrirás sus secretos y sabrás beneficiarte de ellos.

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