No cualquier compositor se atreve a mezclar la fantasy music con el hard rock. Sin embargo, este músico asiático desprecia a los cobardes y no teme experimentar con el exquisito poder de estos instrumentos que nos hacen bailar en las estrellas y gritar con un rugido capaz de despertar los gigantes dormidos en las entrañas de la tierra. A través de sus compases no encontrarás rastros de timidez o sombras de debilidad. La atmósfera que crea esta música de fondo apasionada y envolvente es solo digna de aquellos que disfrutan de una melodía bien ensamblada y sesiones de intensa energía dotadas del favor de los dioses y la bendición de hacernos sentirnos más vivos que nunca.

Havoc tiene muchos elementos interesantes para ofrecernos y nos pasea por cada uno de ellos como si fuésemos unos niños inocentes escuchando la música épica de atmósfera medieval por primera vez. Su sonido zigzaguea durante más de tres minutos en un laberinto de ritmos estridentes y potentes, cargados de pasión y una extraña manera de comunicarse entre sí que hechiza a sus oyentes.

En principio, la percusión se mantiene con un constante retumbar, un golpeteo incesante, casi como si marcara el mismísimo ritmo de nuestro corazón. Por su parte, la guitarra le agrega un color salvaje a este ritmo. Sentimos que sus notas se nos adentran en el pecho, nos arañan y distorsionan nuestros sentidos. A veces la melodía se desgarra, otras veces, se apaga, pero siempre regresa más fuerte, renovada y lista para crear una capa melódica que seduce el oído y se mezcla perfectamente con las suaves notas del violín, quien ingresa a la pieza de forma furtiva e inesperada para crear una de las mejores bandas sonoras de hard rock que vas a encontrar este mes.

Y es que lejos de tornarse aburrida o perezosa, esta música de fondo nos conmueve el espíritu y nos hace rockear a través de esa melodía intensa que araña el aire y quema la tristeza. Su tempo acelerado nos pasea por su mundo a placer, nos obliga a sumergirnos en sus fronteras y a descubrir todo lo que esconde. De esta manera, crea los escenarios más curiosos para nosotros y logra generarnos una necesidad muy potente, un único anhelo que nos empuja a pasearnos por ese mundo épico que construye. Gracias a esto, podemos ver las batallas de este lugar, los prados y montañas, el universo entero que aguarda nuestra llegada y marca el inicio de una aventura inolvidable, un camino que solo un maestro de la fantasy music sabe manejar de esta manera.

En este sentido, Peritune ha hecho un esfuerzo consciente por hacer que su audiencia se sienta dentro de un videojuego. Cada nota nos hace vibrar y nos invita a la acción. Este autor no nos quiere quietos, sino todo lo contrario. Desea que nos movamos, que corramos y exploremos este enorme ecosistema que ha creado a través de su música de juegos de fantasía medieval.

Así, sin quererlo, nos sumergimos en sus escenarios, aceptamos sus reglas y nos aferramos a cada sentimiento y emoción que nos arranca el lamento de su guitarra, el estruendo de la batería y el suave vaivén del violín que crea esta music game genuina y desenfadada. Somos sus sirvientes y lo único que nos demanda su autor  es seguir escuchando la que es, sin lugar a dudas, la mejor música para juegos épicos y medievales que podrás encontrar en internet, además de la mejor opción si necesitas royalty free music completamente gratuita y de fácil uso.

Por esta razón, Havoc jamás decepciona y si decides incorporarla en tu próximo proyecto te beneficiarás enormemente de su gran alcance. Bien estés buscando royalty free music para podcast en Spotify, videos para Youtube, Twitch, Instagram, o bien para acompañar tu próximo videojuegos, esta potente y época music game transformará tu creación en algo indescriptible.