Como ya lo hemos apuntado en la introducción, se trata de una composición en forma de sonata que finalizó Mozart en el año 1783 aproximadamente. La obra completa está compuesta por cuatro movimientos: Andante grazioso, Menuetto y Rondo alla turca. El primero presenta seis partes conocidas en el lenguaje musical como “variaciones”. El segundo posee dos variaciones divididas en un minuet y un trío.
El cierre está reservado a Rondo alla turca que es el fragmento por el cual Mozart se llevó los mayores honores. Esa pequeña parte es la que escucharemos hoy. De hecho, la puedes descargar gratis en mp3 cuando desees. Se denomina la marcha turca porque su estructura está pensada para imitar el sonido de unas bandas turcas compuestas por Jenízaros. Estos eran los soldados del sultán, a quienes se les encargaba la seguridad del este.
Este cuerpo de infantería élite no solo estaba a cargo de salvaguardar la vida del soberano, sino que tenían la obligación de rendirle pleitesía. Una forma de hacerlo era tocando música para él cada vez que se mostraba a su pueblo. En la época que vivió Mozart, estas sencillas composiciones estaban de moda. Por tal razón, decide hacerles un homenaje dentro de la sonata número 11 que verdaderamente recuerda a tambores resonantes de los Jenízaros.
Si se examina de forma general, la marcha turca es la fase más contrastante de la sonata. Esto no solo se deriva de que está diseñada en Allegretto (un tipo de realización más pausada que el Allegro). Aunado a ello, es preciso mencionar que su forma está inspirada en canciones de ronda o rondó. Se trata de una modalidad musical pagana que tiene la característica de repetir un estribillo alternado por unos intersticios llamados coplas.
Es innegable la herencia del rondó, pues solo con escuchar por primera vez la marcha turca se hace notar la vuelta al estribillo una y otra vez. La finalidad de esta composición de carácter popular es bailar en rondas. En consecuencia, la repetición o reexposición ayuda a realizar los mismos pasos de la danza cuando suene el estribillo. Es por esto que las coreografías de ballet que usan la Marcha turca se organizan en ruedas.
Sin embargo, el rondó que escucharemos en esta ocasión ha sido mezclado con rasgos propios de la sonata. Por ende, no se considera un rondó simple. En cambio, debería referirse como rondó sonata. Es una forma híbrida que se hizo muy frecuente a mediados del siglo XVIII. Suele aparecer en la parte final de las sonatas, pero de igual manera es común que aparezca en los conciertos y las sinfonías. Asimismo, no dejes de escuchar piezas como Claro de luna, de Beethoven.
El objetivo de colocar el rondó sonata en el último movimiento es liberar la tensión que se produjo a lo largo de la obra. En este orden de ideas vemos que en el cierre de la sonata para piano número 11 Mozart escoge el Allegretto para introducir un matiz movido. Un ritmo que aporta celeridad y alegría, contrastando con los otros momentos. Sin duda, Rondo alla turca es un lugar donde converge el gusto popular y el elevado intelectualismo clasicista.
CLAUDIA PINEDA –
Buenisima forma de distribuir musica y cultura.