Hay pocos sonidos tan sensuales como el que proviene del saxofón. Al escucharlo, casi logramos percibir al cuerpo de su melodía materializándose frente a nuestros ojos. Basta que el músico de los primeros tonos de su instrumento para que emerga ese sonido grácil y escurridizo que baila a un compás que nadie puede ignorar. El sabor que despierta es casi palpable, lo sentimos muy dentro de nosotros y, predeciblemente, solo deseamos seguir escuchando la armoniosa y elegante música de jazz que está naciendo justo frente a nosotros. Su sonido nos llama, nos invade y se pregunta qué estamos esperando para acercarnos a él.

Todo esto es algo que Unminus conoce a la perfección. Quizás por eso, en esta oportunidad explora el interesante sonido de la seducción o, mejor dicho, el juego melódico de la seducción. Si prestamos atención, los instrumentos se mueven en un vaivén atractivo y juguetón, un mismo sonido separado en tres partes que convergen en el mismo tono, el mismo sentimiento, la misma desenvoltura para hacer que nuestro cuerpo vibre y se sienta… diferente, lleno de vida y una extraña picardía que, por lo general, nos resulta desconocida.

De esta forma, al escuchar este delicioso jazz nos volvemos más osados, más valientes, nos atrevemos a sacarle conversación a la chica que nos gusta o invitamos a dar un paseo a aquel hombre que nos mira meditabundo desde el bar. Nada nos impide tomar riesgos, mucho menos cuando esta música de fondo envuelta en jazz nos marca el ritmo del corazón y el camino que debemos tomar para llegar a nuestro objetivo.

Sin embargo, lejos de ser evidente o vulgar, esta música de fondo irradia elegancia. Su melodía se escabulle por los rincones hasta crear una atmósfera compacta y alegre, un verdadero paraíso para los sentidos que nos permite tener una conversación amena, reflexionar mientras bebemos un trago o simplemente observar el mundo que nos rodea con un interés renovado. Todo nos resulta extrañamente diferente, como si el sonido de Jazz-Mezzo fuese capaz de extender una capa rítmica que le da un nuevo color a todas las cosas y, naturalmente, a todas las personas. No hay nada que quede inmune ante su sonido. Esta música de jazz lo cubre todo y hace que nuestra sonrisa se asome, embobada, sin saber por qué, pero dispuesta a comerse la noche de un solo bocado.

Naturalmente, el jazz es uno de los mejores acompañantes de cualquier velada. Algunas veces sirve de abreboca, otras veces, para amenizar la noche y esto es tan infalible que, por lo general, suele ser la música para video favorita de los creadores de contenido, también de aquellos que buscan música para podcast intelectuales y divertidos. Con ella se pueden crear introducciones misteriosas, ambientes hechizantes y producciones realmente agradables.

Por supuesto, con la creación de Unminus el efecto de este armonioso y divertido  instrumental de jazz se multiplica. Su sonido envolvente crea la atmósfera ideal para cualquier contenido que se desee colocar encima. La mezcla de sus cuatro voces (bajo, piano, batería y saxofón), crean un sonido inigualable que no opaca las palabras de las personas, pero tampoco distrae a la audiencia.

De hecho, ejerce todo lo contrario. Estimula el entendimiento y construye un lugar agradable que, sin duda, si eres un creador de contenido, agradecerás, especialmente si estás buscando música para youtube, Twitch o Instagram, pues además de todos los beneficios anteriores, esta música para video con sabor a Jazz ofrece una licencia sin copyright, libre de derechos de autor que puedes utilizar totalmente gratis sin que nadie te genere ningún inconveniente por ello.

¿No es grandioso? Seguro que lo es, así que no pierdas más el tiempo, utiliza este poderoso jazz en tu próxima creación y no olvides dejarnos un comentario contándonos tu experiencia con ella. ¡Nos encantará leerte!